© Ariel Giacardi

A manera de prólogo

El escritor, crítico y filólogo catalán Josep Carol ha definido a la poesía que hoy nos convoca como un dechado de aciertos, destacando que cada uno de sus poemas desborda de caudal lírico.
Ante estas opiniones vertidas en Barcelona (España) en el año 1993 por el Presidente del Jurado e impulsor del Certamen de Poesía Villa de Martorell, que hubo premiado, con anterioridad, a nombres tan importantes dentro de la literatura española, como José Cruset y Leopoldo de Luis, parece casi una osadía expresar algo más.
Pero cuando por circunstancias relacionadas con la contemporaneidad de los seres, hemos sido testigos de cada uno de los galardones que Ariel Giacardi viene sumando a las letras santafesinas, en actitud obstinada y silenciosa, no podemos evitar sentir que la naturaleza poética excede, largamente, las estructuras que los hombres han erizado para contenerla.
Digo, entonces, que en la poesía de nuestro joven amigo sucede algo trascendental, algo que va mucho más allá del ritmo perfecto de sus endecasílabos, el manejo de un lenguaje sin deformaciones, los felices hallazgos de imágenes precisas y el ajuste, casi ritual, de sus palabras. En ella habita una vibración mágica que se libera de las disposiciones convencionales para nutrirnos con su substancia transparente, para permitirnos saciar, en su frescura, nuestra humana sed de música y belleza.
Este poemario exhibe una uniformidad temática donde el amor asume la fuerza primordial del remolino gestado en los más íntimos desfiladeros del alma, para girar alrededor de una presencia femenina que ejerce la inocencia, el misterio, la pena, el descubrimiento, la sumisión o el milagro.
Desde alturas lingüísticas poco comunes, la personal llovizna de su canto perfila magníficas construcciones visuales donde congrega toda la intensidad de un estilo vanguardista dentro de cánones tradicionales.
En literatura, como en cualquier rama del arte, lo importante reside en la autenticidad del impulso que genera la creación. Así se suma todo lenguaje poético acertado a los que se han forjado, se forjan y se forjarán hasta el fin de los tiempos.
Hoy me ha correspondido el honor de presentar a ustedes este libro que, no cabe duda, ocupará un lugar de privilegio en sus corazones. Porque no siempre la poesía que descarga aldabones en los pórticos de nuestra sensibilidad merece, mejor que esta, que descorramos los cerrojos y conozcamos la vocación y el talento de su autor, un hombre que escribe en armonía con los latidos pendulares de su corazón para legarnos la esencia de una voz profunda y comunicadora.
El juicio más válido, sin embargo, será el del lector imparcial, inteligente, con perspectiva y tiempo futuro.
Ya sabemos que siempre sobrevive aquello que ha nacido libre y fuerte.

Norma Segades - Manias

No hay comentarios:

Biobibliografía

Ariel Giacardi, Porteña, Córdoba, 1968. Reside en Santa Fe desde 1972. Ha publicado * Extranjero de la luz, * En torno de tu nombre, * No dejes que amanezca e * Historias de uno.