© Ariel Giacardi

Mi vuelo secreto

Yo fui premonición en tu cintura
cuando ensayaba marzo la agonía
y eran ascuas de trino las caléndulas
o entrecerradas soledades tibias.

Yo fui la cepa de tu amor urgente,
de tu amor laborioso y sin orillas;
fui número en tu vientre desatado
desmadejando lunas pensativas,

cuando tus ojos eran otros ojos
y una patria de estambres tus mejillas,
cuando era algo tan simple la ternura
de ocuparte la sangre cada día.

Y fui, quizás, la proa de tu llanto
y cruz del sur en tu mitad propicia
y soflama batiendo a golpes rojos
el parche estupefacto de tus vísceras.

¿Recuerdas? Tú querías descifrarme,
desentrañar el ángel que encendía
de amapolas solares desbocadas
el sitio singular de tu vigilia.

Indagabas los cauces del silencio
con dedos de calostro. Y no sabías.
Ibas quebrando noches verticales
en mi región de tiempo sin esquinas.

Esa misión de llave me habitaba,
ya lo ves, desde entonces. Fui cronista
de cada interrogante, cada pulso,
cada gota de asombro en tus pupilas.

Fui nauta tripulando los presagios
entre mareas de rabiosa linfa.
¿Recuerdas? Tú tratabas de alojarte
en mi vuelo secreto. Y no podías.

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Biobibliografía

Ariel Giacardi, Porteña, Córdoba, 1968. Reside en Santa Fe desde 1972. Ha publicado * Extranjero de la luz, * En torno de tu nombre, * No dejes que amanezca e * Historias de uno.